8 de noviembre de 2007

"Sin Titulo" por Fabián Casas. Aporte de Santiago Asorey


Abrí la puerta y te estabas bañando.
Los vidrios empañados,
el ruido del agua
detrás de las cortinas,
las cosas esenciales instaladas
fuera de la razón.
Me llamaste, acercaste la cara
y nos besamos a través del plástico
transparente: fue un instante.
Las parejas y las revistas literarias
duran casi siempre dos números.
Sin embargo, de a poco,
le fuimos ganando terreno al río:
días interminables en los que el caos
tomaba tu forma para envolverme mejor.

Era uno de esos días en que todo sale bien.
Había limpiado la casa y escrito
dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.

Entonces salí al pasillo para tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada,
la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos
a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije;
pero así también podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro
la basura en la mano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tus aportes Santiago. Siempre tan perfectos en su buen gusto, siempre tan sutiles en su belleza.

Anónimo dijo...

Bueno ni que lo hubiese escrito yo pero de todas formas muchas gracias.

Anónimo dijo...

Me encanto....MechiAso