17 de enero de 2008

Fragmento de "Tropico de cáncer", de Henry Miller. Un regalito de Juan ignacio Pisano

No tengo dinero, ni recursos, ni esperanzas. Soy el hombre más feliz del mundo. Hace un año, hace seis meses, pensaba que era un artista. Ya no lo pienso, lo soy. Todo lo que era literatura se ha desprendido de mí. Ya no hay más libros que escribir, gracias a Dios. Entonces, ¿qué es esto? Esto no es un libro. Es un libelo, una calumnia. El mundo es un cáncer que se devora a sí mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No me gusta mucho Henry Miller. A veces me da la impresion de que le falta esa capacidad para frases simples. Es coomo si estuvie preocupado todo el tiempo en demostrar lo bien escribe. Pero me acuerdo que cuando lei Sexus a los quince años me volo la peluca. En esa epoca era un poco mas pretencioso.

Santi

David dijo...

Lo mejor de Miller es su expresión, puede hablar de banalidades y expresarlas bajo su punto de vista de una manera muy interesante, ¿pretencioso?, usamos ese adjetivo siempre con connotaciones negativas, lo mejor de ser pretencioso es que se aspira a ser grande, y en algunos momentos personalmente creo que lo consigue. Saludos.
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